NOTA DE ROSARIO 12 -POR JULIO CEJAS

DEBUTA EL GRUPO "JUEGO DE VILLANOS", DIRIGIDO POR MARCELO MAININI-

Una versión muy libre de la novela de Mary Shelley orientada a esa "mirada de niño". El eterno encanto de los monstruos entrañables.
Muchas son las propuestas que integran la nutrida cartelera de espectáculos infantiles preparados para satisfacer la demanda producida por las tradicionales vacaciones de invierno. Una de ellas está a cargo de "Juego de Villanos", un nuevo grupo de teatro que estrena su primer trabajo: El exitoso fracaso de Franki Enstein, que se podrá ver a partir del jueves próximo a las 17 horas en "La Nave", de calle San Lorenzo 1383. Rosario/12 dialogó con Marcelo Mainini, autor y director de este nuevo experimento en materia de teatro infantil. "Este proyecto nace a principios del año 2007 cuando nos juntamos con Verónica Rodríguez y a partir de ciertas pautas comenzamos con los ensayos y las primeras aproximaciones a la idea, hasta llegar al texto".
Esta experiencia se enriquece, según sus propios integrantes, porque "todo el grupo fue aprendiendo y creciendo en base al esfuerzo, la constancia, el trabajo en equipo, el afecto y la responsabilidad, hasta concretar la definición de las escenas y sumar manos para el diseño del vestuario".
Como si se tratara de un bebé en gestación, a los nueve meses de intensa actividad nace la Compañía de Teatro Independiente "Juego de Villanos" que se plantea una puesta que pueda adaptarse tanto a salas como a espacios abiertos. "El exitoso fracaso de Franki Enstein", nace según Mainini de una versión libre de la novela "Frankenstein" de Mary Shelley, orientada particularmente a esa "mirada de niño" que tienen tanto chicos como adultos, pensada para disfrutar en familia.
Marcelo Mainini a lo largo de su carrera como docente y su participación entre tantos proyectos, como el recordado Grupo de Arte y Salud, "La Rueda", es un escudriñador de la realidad y un inquieto investigador en diversas ramas del arte. "El tema de los monstruos no deja de ser una posibilidad de interrogar la cultura humana desde la mirada de quien representa la naturaleza incontrolable", dice Mainini al referirse a la elección del tema de su ópera prima.
"El monstruo asume así una mirada ingenua de quien cuestiona lo humano y permanece atónito ante el horror civilizatorio, ante la manipulación del hombre por el hombre, el monstruo, y en especial Frankenstein, es dueño de una mirada de niño, desde este punto de vista ofrecerlo a los niños es compartir una valiosa complicidad".
"El protagonista al huir del laboratorio de su madre se enfrentará a un mundo desconocido ya que la aparición ridícula de un productor inescrupuloso que capta estrellas lo llevará a transitar por distintos programas televisivos como el reality, la novela, el talk show y la lucha", dice el director. Ante una nueva huída, Franki sólo se encontrará con un personaje que podrá reconocerlo, dando lugar a la ternura y llevando esperanza a su vida, rescatándolo de la sobreprotección a que es sometido.
En los aspectos técnicos se tuvieron en cuenta los lineamientos estéticos planteados desde la dirección que abrevó en el cómic para trabajar algunos aspectos de la puesta. "La escenografía y los objetos creados por Carolina Santoro, fueron diseñados en la estética del comic, resaltando el clima de la historia que tiene emotivos y profundos planteos como la dificultad de control de los avances tecnológicos por parte del hombre, la discriminación, la deshumanización progresiva del mundo, la soledad, la mirada esperanzadora del futuro en el niño y la amistad", explica Mainini.